Qué ver en el Palacio de Versalles
El Palacio de Versalles es uno de los tesoros más valiosos de Francia, símbolo de opulencia y grandeza.
Cada año, millones de visitantes recorren sus majestuosos palacios, jardines y rincones ocultos para sumergirse en la magnificencia de una época pasada. Para evitar largas colas, te recomendamos reservar las entradas con antelación.
Situado a pocos kilómetros de París, cuenta con numerosas atracciones imprescindibles durante la visita.
El Palacio de Versalles
La primera parada obligatoria es el Palacio de Versalles, con sus impresionantes salas decoradas con techos pintados al fresco y obras de arte de incalculable valor. En salas como la Galería de los Espejos se firmaron importantes tratados y acuerdos históricos.
La elegancia y la riqueza de los salones oficiales te dejarán sin palabras.
Los Jardines de Versalles
En el exterior del Palacio se extienden los amplios jardines de Versalles, una verdadera obra de arte al aire libre. Es fácil perderse entre los laberintos de setos, relajarse en sus rincones más tranquilos o maravillarse con las fuentes danzantes.
Durante los fines de semana de verano, algunas fuentes cobran vida con espectaculares juegos de agua.
La Propiedad de Trianon
No te pierdas la Propiedad de Trianon, el área privada de la familia real. El Petit Trianon fue construido para la reina María Antonieta y es una encantadora residencia de estilo neoclásico, mientras que el Gran Trianon es una mansión más grande, reservada para Napoleón Bonaparte y su familia.
El Pueblo de la Reina
El Pueblo de la Reina es un idílico asentamiento rústico creado para María Antonieta como refugio de la vida cortesana. Estanques y jardines pintorescos rodean las casitas de estilo tradicional.
Las Galerías del Gran Trianon
El edificio de las Galerías del Gran Trianon es una joya arquitectónica utilizada como residencia de verano por los monarcas franceses. En su interior se exhiben colecciones de muebles, pinturas y objetos de arte del siglo XVIII.
